domingo, 11 de octubre de 2015

04/10/15: 21K RONCESVALLES-ZUBIRI: TOP-100 EN LA CARRERA MÁS PRECIOSA PASADA POR AGUA

Desde que el año pasado crucé la meta en Zubiri, tenía claro que iba a volver a correr esta carrera este año. Su historia, su recorrido por el Camino de Santiago y los maravillosos paisajes que te envuelven mientras corres me dejaron enamorado. Así que por segundo año consecutivo me daba cita en la salida de esta prueba con un objetivo distinto al del año pasado. En 2014 sólo quería disfrutar sin preocuparme por el tiempo, acabando en 1h41´ (crónica de la Roncesvalles-Zubiri 2014). Este año me había propuesto apretar y ver qué tiempo podía lograr.




Este año de naranja, con la camiseta Beer Runners, nos dimos cita en la salida varios corredores del grupo de Pamplona. Hacía frío y llovía, con lo que nos refugiamos del tiempo en el bar antes de tomar la salida desde la Colegiata de Roncesvalles. Mucho tiempo de espera que hacía que empezasen a fluir esos nervios previos a las carreras importantes. Y por fin dieron las 11h y la carrera comenzó.


Los 5 primeros kilómetros hasta superar Burguete, por cierto, nombrado pueblo con el cementerio más bonito de España, transcurrían en ligera bajada, con lo que tocaba darse caña antes de encarar las fuertes cuestas que llegarían más adelante. Conseguí hacer esos 5K en 20´, a un ritmo medio de 4´/km. Esta primera parte te llevaba por la carretera hasta una vez pasado Burguete, adentrarse en el Camino de Santiago, ofreciendo preciosas vistas a ambos lados del camino. Vacas, caballos, "túneles" de árboles...sencillamente precioso. La lluvia no quería perderse esta carrera tan bonita y se unió a los corredores durante toda la prueba. 

Justo al inició del 5K estaba la primera subida, suave prologo de lo que después vendría. Una vez coronada la subida, tocaba descenso corto hasta Espinal para poquito antes del 7K volver a subir, esta vez en serio. Lo bueno que desde que coronas al principio del 8K, la carrera entra en su parte más "llana", aunque el desnivel siempre existe, hasta llegar al 13K. En este periodo, en su mayoría iba a ritmos cercanos a los 4-4.10´/km, excepto el 10K y el 11K, que fui a 4.30´/km, coincidiendo con la parte donde peor lo pase debido a los continuos mini toboganes. 


Inicio del 13K. Inicio de la subida más dura de la prueba. Mientras entrabamos en Lintzoain, se veía al horizonte la pared que deberíamos de subir en breve. Un kilómetro entero de subida que penalizaba mucho las piernas. Un ritmo de 6.48´/km hace suponer la dureza de esa subida. Desde esa cima en el 14K y hasta el inicio del 17K, el camino transcurría entre subidas y bajadas rompepiernas que castigaban mucho, siendo la más dura y larga la que nos esperaba en el 16K. Habíamos llegado al alto de Erro, momento para disfrutar.  


Lo más duro de la prueba ya había pasado y sólo quedaban los últimos 4K en bajada hasta Zubiri. Una bajada bastante técnica que la lluvia que nos había acompañado la hacía algo más peligrosa. Respecto al año pasado, he notado mucha mejoría en cuanto a bajar se refiere, volviéndome un poco más inconsciente si cabe, y quería aprovecharlo exprimiendome al máximo en esas bajadas. El único problema era la humedad del terreno. Aún así conseguí buenos tiempos bajando, disfrutando como un enano esos últimos 500m hasta llegar a Zubiri, donde crucé la meta en un tiempo de 1h34´24´´.


Contento con mi resultado, posteriormente vi que había hecho un puesto 93 sobre 973 corredores que acabaron la prueba. Al final el puesto en el que acabas no deja de ser un simple número, ya que lo que importa son las sensaciones que te haya dejado la carrera, pero eso de entrar en el top-100 en esta carrera tan especial es un plus más de motivación para seguir entrenando. 

Una de entre las tantas cosas que hacen especial a esta Roncesvalles-Zubiri es que una vez acabada la prueba y ya tras la reconfortante ducha, todavía hay tiempo para alargar el día deportivo disfrutando de la comida organizada por la prueba en el polideportivo de Zubiri. Bonito momento para intercambiar impresiones con el resto de compañeros corredores y disfrutar de los productos típicos de la zona. 


Un año más recomiendo esta prueba a todo el mundo por sus fantásticos paisajes, su bonito y exigente recorrido y por el ambiente que se respira desde principio a fin. Todo junto hace que las ganas de correr no paren, y que el correr sea necesario para conocer lugares preciosos y vivir grandes experiencias. Por ello, ya sabéis,...

CORRER TE HACE FUERTE



2 comentarios:

  1. Si el puesto es lo de menos, no corras tan rápido! Jajaja Mucho ánimo cachorro

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  2. Grande Bekele! En la Behobia la petas

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