miércoles, 22 de octubre de 2014

18/10/14: 1/2 BILBAO NIGHT MARATHON: CUANDO LAS PIERNAS NO ACOMPAÑAN...

Otra media más. Esta vez nocturna. Tras empezar la temporada en Logroño y disfrutar en la Roncesvalles-Zubiri, tocaba visitar Bilbao con el mismo objetivo que en la capital riojana, intentar batir mi mejor marca personal, establecida a finales de junio en Pamplona. (1:27´56´´). El resultado no fue el esperado...

Bilbao nos esperaba con un clima veraniego, rondando los 30ºC, y mucha humedad; hecho que creo que afectó al rendimiento general de la mayoría de los participantes en la prueba. Compartí fin de semana y carrera con Eloy y Mikel, amigos y compañeros del reto Dravet, con Elía, que correría la 10K y coincidí con muchos Beer Runners de Logroño que se dieron cita en esta carrera.


La salida se dividía por cajones en función del tiempo estimado de cada participante, lo que hacía pensar que la salida sería rápida y ordenada. Nada más lejos de la realidad. Al coincidir la hora de salida de las tres carreras (10K, 21K y 42K), el tapón que se originó al inicio y que duró todo el primer kilómetro fue bestial. Lo estrecho de la calle no ayudaba nada, haciendo imposible correr bien durante ese tramo. Resultado, 1K en 4,40´.

                                                 Salida del cajón 2

A partir de ahí las calles se ensancharon (tampoco mucho más), y pude coger sitio y ritmo a partir del 2K. Desde entonces hasta el principio del 7K rodé a 4,10´/km. La cosa pintaba bien y las sensaciones que tenía eran buenas.

Como normalmente me pasa, en el 7K bajé un poco el ritmo, perdiendo algún segundo hasta mediados del 8K, donde me enganché al grupo en el que venía Javi Veci, Beer Runner de Logroño, con el que llegué al 13K recuperando el ritmo de 4,10´/km. En ese momento, al alcanzar el 13K, mi media en la carrera era de 4,15´/km. El primer kilómetro seguía lastrando la media, pero de seguir a ese ritmo, hubiera terminado la prueba en 1h29´40´´. Ojalá... En ese momento creía tener buenas sensaciones a pesar de notar el cansancio y me veía con fuerzas para seguir a ese ritmo, pero de repente...llegó el mazazo.

Exactamente, tras mirar el recorrido, el mazazo llegó en el 13,3K, cuando había que realizar un giro de 180º para cambiar bruscamente de sentido. Ese cambio me dejó roto. El giro obligaba a frenar casi en seco para cambiar de sentido y no pude recuperar el ritmo que llevaba. Lo intenté durante el siguiente kilómetro, pero era imposible, el mazazo había llegado más fuerte que nunca. Las piernas no me funcionaban, y a pesar de que mi cansancio no era excesivo, no querían correr. Fueron 6 kilómetros finales en los que se me pasó por la cabeza el abandonar.

No me quiero recrear mucho en estos 6K, sólo decir que no adelanté absolutamente a nadie a partir de ese momento y a mí me adelantaban hasta los caracoles. Psicologicamente fue duro ver como sin estar muy cansado, las piernas se habían puesto en huelga y no querían correr más. Por narices acabé la carrera, haciendo los últimos 5K en casi 5´ cada uno y con bastante dolor (creo que ha llegado el momento de cambiar de zapatillas).

                                          Mi llegada con el reloj en 1:35:30

La carrera la puedo dividir en dos partes, los primeros 13K, con una media de 4,15´/km; y los últimos 8K, con una media de 4,51´/km. El resultado fue finalizar con un discreto tiempo de 1h34´04´´ (4,27´/km), teniendo en cuenta que me quería acercar a 1h28´, siendo mi peor marca en esta distancia hasta el momento. Puesto 457 de 4183.

Lo que se aprende de esto es que no siempre salen las cosas como a uno le gustaría. Dejando de lado la frustración, el dolor y la rabia que me acompañaron desde el 14K hasta minutos después de pasar por meta, me quedo con la gente que llenó las calles de Bilbao durante todo el recorrido, con la solidaridad de los corredores que se preocuparon al verme sufrir y con la compañía, que consigue que sonriamos a pesar de todo.



Aunque el resultado no fue el esperado, volví a pasar un gran fin de semana turístico y deportivo, sumando otra media maratón y aprendiendo que las cosas no siempre salen como uno imagina. Lo bueno es que dentro de poco, en la Behobia-San Sebastian, seguro que me quitaré la espinita de esta mala carrera, porque...

CORRER TE HACE FUERTE

2 comentarios:

  1. Siempre hay y habrá momentos en los que tu cuerpo no acompaña a tu mente e incluso la contamina con pensamientos débiles. Son esos momentos en los que las ganas y la felicidad tienen que invadir tu mente ya que tu cuerpo te está pidiendo más, más sufrimiento, más kilómetros. Eso es lo que nos hace disfrutar. No se donde leí esta frase pero que sepas que si hoy haces lo que ayer parecía difícil mañana intentarás lo que se suponía imposible. Sigue dándole caña.

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    1. "Si hoy haces lo que ayer parecía difícil mañana intentarás lo que se suponía imposible". Gran frase compañero!
      No pain no glory!
      Muchas gracias por el comentario, yo creo que en eso consiste, en hacerte cada vez más fuerte mentalmente a cada kilómetro que avanzas porque luego esa fortaleza mental te vale para todo.
      Eres un grande pequeño titán!!!

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